Casa de Motta - Finca Los Aguilones - Rascafría, Madrid

Estefania Martinez Otero

Cualquier cosa que escribamos acerca de Casa de Motta se queda corto. El día mas feliz de nuestras vidas lo hemos vivido allí y ha sido gracias a lo mágico que es el lugar y sobretodo a Cora y Raúl. Fue el único sitio que visitamos y es que nada mas cruzar las puertas de la finca ya teníamos claro que nos casaríamos ahí. Cora y Raul hicieron que la organización de nuestra boda fuera fácil, siempre ayudándonos en todo. Su dedicación es absoluta, siempre con una sonrisa y una calidez extraordinaria. Fue un fin de semana inolvidable, todo el mundo nos lo dice. Gracias infinitas Cora y Raul por todo.

María y Guille

Un maravilloso lugar que cuidan y gestionan sus dueños en mitad del Parque Nacional de la Sierra Guadarrama. Las palabras se quedan cortas. Pero si decimos que decidimos casarnos al ver Casa de Motta y que no nos imaginamos haber pasado un fin de semana tan especial en ningún otro sitio, quizás, quien nos lea, se haga una idea de lo importante y única que es ya para nosotros.

Sobre el increíble entorno o las geniales instalaciones (habitaciones para los novios y para algunos invitados con baños, cocina y salones), nos gustaría destacar el trato humano, cercano y auténtico que dispensan sus propietarios. Ellos son parte fundamental de lo que es Casa de Motta, los que la hacen todavía mejor con su respeto a la naturaleza, su amor por los pequeños detalles y por las bodas diferentes.

Nosotros queríamos hacer algo distinto, salirnos del esquema tradicional de las bodas, y ellos fueron los aliados perfectos. Tienen una ética profesional de gran valor y una calidad humana que reconforta e ilusiona.

Sin duda, volveremos en futuras ocasiones a modo de alojamiento rural, para visitarlos y para rememorar el fin de semana más bonito de nuestra vida, con Casa de Motta como escenario de excepción.

Estefania Cruz

Qué decir de la casa y de ellos... Fue la primera finca que visitamos para celebrar nuestra boda, después visitamos más, pero soñábamos con Casa Motta, conectamos con ellos y soñábamos en cómo sería nuestra boda allí y los sueños se hicieron realidad. Necesita poca decoración porque ya es preciosa la finca en sí, pero quedó mejor que en nuestros sueños gracias a la ayuda de Cora y Raúl que hicieron lo posible para ayudarnos con la decoración, con la ideas, con el catering, … el día de la boda estuvieron súper pendientes y ayudaron con absolutamente todo. Nos casaríamos otra vez allí sin dudarlo, con ellos y ya tenemos ganas de volver a pasar un fin de semana.

Ivonne M

Llegar a Casa de Motta ha sido un auténtico regalo para nosotros. Nuestra boda fue mucho mejor de lo que jamás hubiéramos pensado.

El entorno es increíble y la fusión de la naturaleza viva ha sido el mejor escenario posible para celebrar nuestro gran día.

Alquilamos los tres apartamentos y fue el mayor acierto, ya que pudimos disfrutar de todo el fin de semana con nuestra familia y amigos. Desde el viernes pudimos empezar una pequeña celebración en el jardín y terminamos nuestro precioso fin de semana con un agradable baño en el río que está a muy pocos pasos de la casa.

Pero sin duda lo mejor de la casa de Motta ha sido la familia Motta, que puso toda el alma y corazón para que nuestro día fuera perfecto, su implicación, creatividad y cariño de verdad que han sido un regalo para nosotros. Guardaremos para siempre su amistad y todo el cariño recibido.
Estaremos eternamente agradecidos con vosotros, chicos ❤️ muchísimas gracias!!

Miriam

Este lugar es mágico y especial, tiene una energía muy bonita. Aislada y rodeada de calma y naturaleza, con una decoración y unas estancias que te hacen sentir como en casa, sólo es superada por una cosa: el trato increíble y cercano de Cora y Raúl, los dueños. Personas maravillosas, están dispuestas a ayudarte en todo lo que puedan y más, se nota que les encanta el lugar: el mimo y cuidado con lo que lo han acondicionado todo, el respeto por el medio, por la naturaleza y el trato cercano que tienen con los que allí llegamos, que te hace sentir como si fueras de la familia. Estuve en un evento durante un día, pero no hay duda de que volveré siempre que necesite desconectar de todo y volver a conectar.

Cris Ramos

Resulta curioso porque la historia es que nosotros habiamos pensado en hacer una pequeña celebración pensando en algo muy íntimo, a través de una buena amiga, nos habló y enseño fotos de Casa Motta quedando impresionados, nos ponemos en contacto para ir a ver la finca y fue ahí cuando terminamos de decidir que uno de los días más importantes de nuestras vidas tenía que ser celebrado en ese maravilloso entorno, ya que iba a la perfección con nuestros planes teniendo tres niños pequeños. Si tuviera que elegir una palabra para describir todo lo que este lugar engloba sería MAGIA, porque cada rincón es espectacular. Que decir de los dueños puro AMOR, te ayudan desde principio a final en todo momento con lo que necesites, mil opciones de lo que se te ocurra y sobretodo, transmiten paz y tranquilidad. GRACIAS POR TODO Y POR TANTO, porque hiciste que el gran día fuera MARAVILLOSO

RPG

El lugar más mágico para celebrar nuestra boda. Tuvimos la inmensa suerte de encontrar Casa de Motta y, después de conocer a Cora y Raúl, decidirnos a celebrar nuestra boda ahí. Desde el minuto uno la finca te envuelve con su magia. Los alojamientos son especiales y preciosos. Nosotros nos quedamos el fin de semana entero y no les falta detalle. Menaje, limpieza.. hasta café! Aunque la decoración de la boda no les compete, hicieron absolutamente todo lo que estuvo en su mano para ayudar a que todo quedase precioso. Me pusieron una mesa en la puerta del apartamento para desayunar con mis amigas, me dejaron elementos de decoración, se preocuparon de que todo estuviera perfectamente organizado y hasta de preocuparon de la sincronización de la música. Por no hablar de los consejos de Cora y las sonrisas cálidas de Raúl. Gracias chicos por hacer de nuestro finde de boda un finde INOLVIDABLE. Volveremos cada año a veros. Gracias de todo corazón

Almudena Fernández Clemente

?Una boda dmde sueño en un bosque?

Siempre me he considerado una "friki" de las bodas ¡Me encantan! ?Me daba igual casarme en una plaza, un palacio o en medio de un bosque.
Pero mi (ahora) marido tenía claro que él, si se casaba, tenía que ser en un bosque. No quería que fuera un sitio con árboles en medio de la montaña, ¡no! Él quería un bosque de verdad.

Teniendo en cuenta que en rrss sólo sigo cuentas de bodas, que he ido a mil ferias y que me apasiona el tema, pensé que no sería tan difícil encontrar un bosque donde casarse en Madrid. Pero el problema era que siempre que hacíamos alguna visita encontrábamos la típica finca en la cual la ceremonia es en el "bosque" pero luego el banquete lo haces en un césped o en una casa...

No queríamos ese concepto, no queríamos césped, queríamos estar en plena naturaleza, meternos en el entorno y que aunque el suelo no fuera perfecto la perfección del espacio fuera exactamente esa. Buscábamos la conexión con la plena naturaleza.

Recuerdo hacer la primera visita a nuestra finca un día de nieve, era pura magia. Parecía sacado de un cuento. Tenía todo lo que buscábamos, yo quería un espacio para la ceremonia peculiar y encontré una maravillosa caseta/pajar de madera que era el fondo perfecto para nuestro altar. El cóctel lo celebramos en una zona más llana en la que hay una casita de árbol, lo cual quedaba precioso con la decoración del catering y daba mucho juego para las fotos. Y la cena la hicimos entre los árboles, con guirnaldas de luces que iluminaban la velada.

El espacio está perfectamente organizado, con una zona no visible para aparcar los coches, otra zona donde poder realizar el baile e incluso para el día siguiente hay un acceso desde la casa a la zona del río (que nos tiene enamorados).

Si esto no fuera poco, dispone que habitaciones para los invitados más cercanos. Algunos son como mini apartamentos, la decoración es impresionante y las fotos de la boda quedan alucinantes.Todos los detalles están cuidados al máximo. Un salón con un billar y una mini barra perfecta para las fotos.

La familia es encantadora, no intervienen en ningún momento, ellos tienen su espacio y no vais a ser conscientes de que están ahí, por lo que no os preocupéis por eso.

Creo que sin duda lo mejor de nuestra boda fue el espacio, no lo cambiaría por nada, y creo que fue el mayor acierto de todos.

Es pura magia y no hay ningún otro sitio igual, para nosotros ya es parte de nuestra vida. ?