Restaurante Alameda Granada - Granada, Granada

Antonio C.

La comida correcta y bien, a los que nos gusta probar vinos pues tiene pocos vinos de por copas, por botella si hay muchos y ricos, aunque de Granada hay poco para elegir y ninguno para copear (debemos cuidar lo nuestro)
Restaurante decorado con muy buen gusto.
Los camareros muy atentos, aunque uno un poco rabioso y con ganas de irse, tanto que pedimos la cuenta y nos marchamos.
En fin, la profesión de camarero es dura y hay que dignificarla.
Volvemos ya que nos pilla de paso.
Saludos

María J. V.

El sitio es bonito, y la comida muy bien elaborada con un producto de primera calidad .

Jesús

Excelente restaurante para disfrutar con la pareja o familia. El servicio muy buen y el ambiente y limpieza también. Las alcachofas con huevo y trufa están magníficas. Los buñuelos de queso estan muy buenos. Las carnes muy buenas todas y gran variedad de vinos a buen precio. No te puedes ir sin probar el postre chocolate con vainilla. Muy recomendable

Sara C. G.

Nuestra experiencia en Restaurante Alameda Granada ha sido decepcionante. Desde el principio, el servicio fue nefasto: tuvimos que esperar mucho para que un camarero tomara nota de las bebidas. Únicamente había un camarero atendiendo la terraza, quien ni siquiera se acercaba a nuestra mesa para verificar cómo íbamos, aunque tampoco habrían podido hacer mucho porque no habían servido nada de lo que pedimos.

El plato principal, que era carne, llegó después de una hora de espera, pero lo más sorprendente es que la trajeron sin haber puesto platos ni cubiertos en la mesa. Tuvimos que esperar más tiempo para que nos trajeran los utensilios y, como era de esperar, cuando finalmente pudimos empezar a comer, la carne estaba helada.

Es especialmente frustrante porque esperábamos mucho más de un restaurante con tan buena valoración y que trabaja con materia prima de calidad. Sin embargo, el trato que recibimos estuvo lleno de descuidos e indiferencia hacia nuestra mesa. Da la impresión de que, al ser una pareja joven, asumieron que nos daba igual el servicio, pero solemos comer en restaurantes de alta calidad y esta experiencia no estuvo a la altura de lo que debería ofrecer un lugar de este nivel.

Lamentablemente, no recomendaría este restaurante basándome en lo ocurrido. La atención al cliente y el cuidado por los detalles fueron inexistentes, al menos en nuestro caso.

Lola P.

Ideal para tomar unos vinos en mesa alta. El servicio impecable, son elegantes.

Granada ?. D. C. M.

Una buenísima experiencia.
Comimos en la terraza, preciosa y con estufas para el frío.
Tienen una carta muy amplia y de gran calidad.
Nosotros pedimos milhojas de foie y manzana caramelizada, tartar de atún y rabo de toro con pure de patatas. De postre la famosa torrija. Todo esta espectacular, impecable. Disfrutamos mucho.
El servicio muy profesional y atento.
No podría poner ningún pero.
Muy recomendable.

eva M. F.

Estuvimos cenando en este restaurante donde el ambiente y su decoración es muy cuidada. Tienen una carta muy completa y con muy buenos productos. El servicio fue aceptable, pero había pocos comensales y demostraban su aburrimiento y desidia.
La entrada y los principales muy buenos, el postre nos decepcionó pues estaba rancio.

Germán M. E.

En general riquísimo todo lo que comimos. Los camareros muy atentos aunque no aconsejaron bien, para lo que habíamos pedido nos comentó que llevábamos muy poco y al final nos fue difícil terminar con todo.
Antes de nada, el pan con mantequilla ahumada casera que preparan, espectacular, un sabor ahumado que merece la pena probarlo sí o sí.
La burrata bien mezclada tiene una explosión de sabores que merece muchísimo la pena y el plato es bastante abundante.
Las croquetas, con un fino rebozado y bien rellenas son necesarias probar, la de rabo de toro está quizás un pelín mejor que la de jamón, pero ambas un espectáculo.
El rabo de toro con queso por encima y rodeado de salsa, lo hace una delicia que no hace falta ni masticar para comerlo, se deshace de lo bien hecho que está.

No recomiendo pedir café, estaba quemado.