Camping Somo Parque - Somo-Suesa, Cantabria

Begoña G. G.

Tenía mis dudas por las reseñas pero estoy muy sorprendida por lo bien que me encuentro. El bungalow de madera estupendo muy cuidado y limpio. En la recepción muy amables y atentas y el restaurante estupendo tanto el personal como las viandas. Yo si que volveré sin duda. Estoy encantada con todo y huele a pueblo que para eso estamos en uno.

Natalia F.

Muy bien nuestra estancia en el camping. Hemos estado súper a gusto, las chicas de recepción son encantadoras y te ayudan un montón a la hora de elegir sitios para visitar, recomendaciones de pueblitos y otros. El restaurante genial, hemos cenado allí tres de las cuatro noches y ninguna nos ha defraudado, tienen una relación calidad-precio muy buena y no tardaron apenas en servirnos.

Un camping tranquilo, pequeñito y acogedor, así tendrían que ser todos. Repetiremos.

D D.

Nada recomendable, hemos pasado dos noches con los hijos y jamás en la vida vimos algo así, estuvimos a punto de abandonar y buscar otro sitio, todo sucio, viejo,las camas de vergüenza... toda la vida recorriendo y jamás hemos visto algo así, todos los techos telarañas...nada nada recomendable, debería haber opción de poner cero estrellas en la valoración,nos tocó la cabaña de madera y estaba todo destrozado, indescriptible...
Somo siempre será precioso y volveremos a visitar un lugar tan precioso pero ni regalado volvería a pasar una noche en este alojamiento

Flory G.

Me equivoqué y tenía la reseña escrita en el otro Kampaoh y quiero hacer justicia y escribir en este. La experiencia fue nefasta, lo único que se puede salvar es el restaurante. Las duchas no tienen ni un mísero banco, ni colgadores, la luz se apaga prontisimo y te quedas a oscuras en nada si te estás duchando o lo que sea. Eso unido a que ya de por sí no hay mucha iluminación... Pues te ducharas como buenamente puedas. No hay zon para vestirse, el agua no tiene regulador, o sale caliente o fría. El personal de lo más desagradable. La "socorrista" la sin comentarios, una señora sentada en una silla, ahí lo dejo. Está pegado a una vaqueria que tiene una especie de ciénaga al lado con lo cual los mosquitos nos han comido vivos y el ruido por la mañana era infernal de la maquinaria. El camping está muy mal cuidado, los bungalows que están allí todo el año, en algunos casos Dan una imagen penosa, nada cuidados. En la tienda kampaoh teníamos muy poco lavaplatos y a la hora de la cena casi no quedaba, fui a pedírselo y me dicen que no hay porque no tienen la llave del cuarto. Les dije que había llegado ayer y na no quedaba y al final algo trajeron. Entiendo que sean de kampaoh pero no te cuesta nada coger en cocina o en cualquier sitio un poco. Al final tarde mal y arrastro me lo dieron. He estado en campings en mi vida pero ninguno como este. No vuelvo ni de coña

Leticia R.

El camping deja mucho que desear...Las cabañas están viejas y sucias, manillas de las puertas que se rompen, pila que no cuela, mesa y sillas pegajosas de la mugre que tienen... OJO a los cafeteros!!! Las cositas no tienen cafetera ni nada similar y el bar del camping no abre hasta las 12h, así que te toca buscar un bar cada mañana para tomar café y el más cercano está a más de 1km del camping.
Dicho esto, no lo recomiendo para pasar más de dos días.
Su punto fuerte es que está a mitad camino de puntos fe interés turístico como Santander, Santoña,Santillana del mar y playas con encanto. Es lo único que lo salva.

Gotzon S. S.

Kampaoh debería distinguirse por ofrecerse en campings que garanticen su alta categoría. El camping Somo-Parque linda con una vaquería. Una granja de vacas que se pone en marcha cada mañana a las 7:00. A esa hora un ruido motorizado parecido a un generador arranca, sábados y domingos incluidos, porque los animales necesitan atención lógicamente. La piscina hace linde con el estiercolero, por lo que las moscas que se generan en esa zona invaden todo el recinto de la piscina haciendo insoportable la estancia fuera del agua. El otro linde de la piscina es el parking del restaurante y la carretera principal, coches pasando constantemente. La piscina no ofrece ni una sola sombrilla, por lo que las personas que buscan algo de sombra lo deben hacer ubicando sus toallas en la poca sombra que ofrece la propia valla. La piscina permanece cerrada durante las horas más calurosas del día, de 14:00 a 16:15. El sábado en ese espacio de tiempo se alcanzaron casi 40 grados. Respecto a la ubicación de las tiendas de camping de Kampaoh, están demasiado cerca de los bungalows del propio camping, con lo que el ruido es insoportable. La hora de silencio es a las 24:00, pero la gente empieza la retirada pasada esa hora en vez de empezar a preparar la retirada antes y que a esa hora ya no se escuche nada. No hay personal del camping para hacer respetar el silencio y no te queda otra que aguantar. También remarcar que el check-in es a las 15:00 y el check out a las 11:00. Podría ser entrada 14:00 y salida 12:00. A excepción de las horas de entrada y salida, el resto de información que expongo NO SE OFRECE al contratar el servicio, y en Maps la granja aparece cerrada, pero está en marcha, además de que no consta como granja, por lo que esa información debería darla Kampaoh, como el olor insoportable y constante a estiércol, que con el calor se intensifica. Lo que debería hacer Kampaoh es retirar su oferta de ese camping, o si no, ofrecerlo con toda esta información. Ah, y que lo vende como si fuera Somo pero no lo es, ya que se ubica en Ribamontán al Mar. Demasiada información -que ponen en peligro las reservas- sin desvelar. La atención que he recibido de María B. de Kampaoh ha sido excelente y hay que remarcarlo también por supuesto. Kampaoh debería tener personal presencial en todos sus campings, y si no puede permitirse tanta nómina, lo mejor que podría hacer es retirar su oferta de este tipo de campings.

B. D.

Me alojé en un Mobilhome y muy bien, muy limpio, muy bonito, con un porche delantero con una mesa para comer o cenar. El restaurante del camping muy recomendable por el precio y calidad 👌. La hamburguesas 🍔 Montañesa está bestial. Repetiremos

Daniel S.

He pasado 4 noches acampado con mi familia en el Kampaoh, que son unas tiendas muy cómodas y prácticas por su altura y acabados. En el camping nos hemos encontrado muy a gusto en un ambiente familiar y sencillo, quizás, no tenga grandes instalaciones, pero son eficientes y se acrecenta su comodidad con su personal humano y un gran anfitrión y dueño que no deja indiferente por su honestidad y trato personal y atento