El Remedio - , Cantabria

Javi M.

Junto a uno de los miradores más bonitos de este trozo de costa de Cantabria, se encuentra la ermita del Remedio y junto a ella un edificio con este restaurante exquisito por su ubicación y su carta. Excelente la terraza y las estancias interiores que dan servicio a los distintos comedores. Excelente el servicio. Y excelente la carta, muy selecta, la elaboración, muy perfeccionista y la presentación, como decir, soberbia. Lo visitamos en julio, el tiempo nos acompañó y disfrutamos de una brisa cálida, nada habitual en este lugar. Muy recomendable. Enhorabuena por hacernos pasar tan buen rato

Emulsion G.

Magnífico restaurante con impresionantes vistas.
Dispone de un comedor no muy amplio pero con la carpa exterior montada con sus calefactores y el espacio entre mesas te sientes muy cómodo.
Platos contundentes y raciones para compartir enormes, no por ello faltas de calidad y sabor.
Una visita más que recomendable con una carta variada y con producto de temporada.

Sergio H.

Hace unas semanas visitamos el restaurante "El Remedio" en Ruiloba. Su situación es inmejorable, justo al lado del mirador de La Corneja, precioso lugar desde donde se puede observar la inmensidad del Cantábrico, así como cabos y picos singulares.
El restaurante cuenta con un comedor interior y un recinto externo en el que hay un segundo comedor protegido por una robusta carpa.
Nuestro menú consistió en una degustación de varios platos, los cuales nos encantaron, tanto por su calidad como por su sofisticación. La mezcla de sabores fue variada, refinada y deliciosa y cabe destacar el postre, una maravillosa tarta de almendras de elaboración casera y que nos pareció espectacular.
El menú fue acompañado de un buen tinto y, aunque parezca un detalle menor, el pan de maíz y cereales nos pareció delicioso.
El servicio y el trato fue exquisito, mostrando en todo momento atención y gusto por complacer.
En resumen, quedamos encantado con la visita al restaurante El Remedio de Ruiloba y esperamos volver pronto. Muchas gracias.
Adjunto algunas fotos que ilustran los comentarios.

irene

Es un restaurante con unas vistas preciosas, una atención 10, con un cuidado delicado hacia el cliente que te hace sentir como en casa, la comida buenísima, producto fresco, y elaborado con cariño, disfrutamos muchísimo nuestra visita.

Tomé S. S.

Restaurante enclavado al lado de una antigua Ermita a escasos 1 kilometro del pueblo de Comillas, con unas vistas espectaculares de los acantilados.
Ahora hablemos de la comida y del Servicio.
Que decir que lo que comimos estaba todo no bueno buenísimo todo regado con un buen Rioja.
Y el Servicio, es espectacular excepcional la atencion , el trato, el saber estar, la amabilidad, la profesionalidad, de todo el personal tanto el Metre como los camareros un 100.
El precio es acorde al servicio y a lo que comes, Restaurante 100/100 recomendable, nos encanto todo y que decir que cuando volvamos repetiremos, lugar para recomendar, da gusto comer en sitios como el Remedio.

Stefan T. S.

Cocina de producto de calidad en un entorno increíble. Comimos de maravilla y el trato del personal fue estupendo. El flan de morcilla, una pasada, y los berberechos (de fuera de carta) muy sabrosos. Además, el restaurante está situado en un entorno único, justo al lado de una ermita, entre praderas verdes y con unas brutales vistas al mar desde un acantilado. Totalmente recomendado.

Mariana G. S.

Siempre que vamos a Comillas pasamos por El Remedio ya que nunca falla. La comida es muy buena (aun que insisten en acompañar su pescado fresco con una salsa de romesco que no le hace ningún favor) y siempre tienen platos fuera de carta que merece la pena probar. Un indispensable son los mejillones tigre. Además de buena comida el sitio es espectacular.

Lo único que no me convence tanto es que antes era un sitio pequeñito y muy íntimo y ahora están intentado meter todas las mesas que puedan, aún que sinceramente, aún no ha perdido su encanto. Ojalá dure.

santiago E.

Un lugar estratégicamente situado entre mar y montaña con unas vistas impresionantes. Todo ello complementado con una cocina de expresión y los ingredientes locales elevados al cuadrado.