Hotel Spa Felisa - Queveda, Cantabria

Sara H.

Perfecto! Habitación limpia y cama cómoda, el jacuzzi era muy grande y estaba todo perfecto. El spa muy cuidado, no había demasiada gente y el masaje fue espectacular. Desayuno muy bien, variedad y platos preparados en el momento, la tortilla rellena espectacular.Repetiremos pronto si volvemos por Cantabria

Ruben J. S.

El sitio para visitarlo esta genial, las habitaciones muy bien con vistas a el típico paisaje de cantabria, todo verde. Aparcamiento en la puerta. Desayuno muy bueno y variado. El personal muy agradable. Estuvimos 2 noches con spa y masaje. El Spa esta muy bien, aunque debería hacerle unos ajustes a algún botón que no funciona bien. Los masajes son de 20min y suficientes para poder relajarte. La zona muy recomendable ya que puedes visitar muchas parajes bonitos a pocos minutos en coche.

Lilia S.

Muy buena experiencia, buen trato por el personal, rico desayuno con dulces típicos de la zona.
Cogimos la habitación suite junior con jacuzzi, que es enorme, la cama extra grande y cómoda.
El spa mediano, acogedor y va con cita, puedes disfrutar de todo porque reducen a pocas parejas.
Hemos salido de este fin de semana muy relajados y contentos, mejor de lo que esperábamos por las reseñas leídas, que nada que ver.
Volvemos en marzo con eso digo todo.

Soto F.

Perfecta estancia, ubicación tranquila y cercana a Santillana del mar y Torrrlavega. Habitaciones amplias y cama muy cómoda, el personal de 10, desayuno variado y abundante. Por poner una pega, en el Spa, había un par de chorros que a veces no funcionaban, pero aún así el spa está muy bien. Gracias por todo, repetiremos sin duda.

Eduardo I.

Habitaciones confortables, con armario amplio y tv plana de buenas dimensiones (42'). Cama cómoda aunque el edredón un poco "excesivo" pues da mucho calor (y "pesa").

Habitación con balcón y vistas a los campos que circundan las instalaciones. Tranquilidad absoluta.

El SPA es completo, con circuitos de calor: sauna seca y de vapor, duchas de constraste, y por supuesto jacuzzi y piscina con distintos chorros y lluvias. Sólo por el SPA ya merece la pena.

Aparcamiento gratuito a la puerta del hotel. Un punto más a su favor.

Y punto extra para la chica de recepción, sin perder la sonrisa te informa de todo de forma muy cordial y correcta.

El buffet del desayuno se puede definir con una sola palabra: inmenso! Bolleria tamaño XL, rebanadas de pan de pueblo XXL, preparan al momento huevos, bacon, croasant a la plancha, etc; se le suma una buena "cosecha" de frutas variadas, yogures, pastas, y postres tipicos cántabros: corbatas, sobaos, etc. Doble punto por el buffet!!!

Más que recomendable!!! Para repetir!!!

Cristina C. T.

En general nos ha gustado el hotel, las instalaciones antiguas pero bien conservadas, el personal correcto.
El spa nos gustó mucho, es variado y la temperatura es ideal.
Y el bar de al lado muy entretenido con un personal muy simpático.
Lo único que echamos en falta fue un mini bar.

sol R.

En principio todo parecía genial, hasta que x la noche nos encontramos tremenda cucaracha en la almohada. Mi marido bajó a quejarse y la solución fue darle un insecticida. Por la mañana tras entregar las llaves y el insecticida nos volvimos a quejar y la chica de recepción, como sino se hubiese enterado..... Una vergüenza.

Ane M.

Nos ha parecido un hotel muy normal. Desde luego no es un 4 estrellas. Para empezar, llegamos un día en el que hacía 26 grados y nos dijeron que en la habitación no podíamos dar el aire acondicionado porque tenían establecido que en cierta fecha del año no se puede dar. ¿Tengo que pasar yo calor porque no sea lo habitual que en octubre haga esa temperatura? Nos pareció un detalle muy feo. Las habitaciones son muy normales, lo único que destacaria es que la tele es muy grande y está muy bien, y que todas tienen balconcito. El spa, nada reseñable. Bien. Lo mismo, no destaca por nada. Y el desayuno bastante decepcionante. He estado en hoteles de 2 estrellas con mejor buffet. Para empezar una de las camareras no sabía distinguir entre la leche sin lactosa y la leche semidesnatada. Para seguir, la única leche que tenían para que te sirvieras era leche normal, cosa que hoy en día me parece muy cutre. Habia tortilla que era incomible de lo seca que estaba y el croissant a la plancha seguía la misma línea.
Como aspecto positivo, el precio. 120€ por una noche con spa y desayuno para dos está bastante decente.

Pero desde luego no nos ha parecido ni de lejos un 4 estrellas.