Trocadero Benalmádena - Benalmádena, Málaga

Javier M. A.

Mi experiencia, fuimos a comer con unos amigos los cuales nos indican que estar genial. La verdad la comida estaba todo super genial, los platos super currados, el postre una pasada, el local la decoracion chulisima. Por poner algun inconveniente el servicio, los camareros muy simpaticos, pero como algo perdidos a la hora de atender, la espera de la bebida la cual la pedida varias veces, nos llegan los cafes antes que los postres, nos llevan un cambio de 50 euros que corresponde a otra mesa, el director se acerca a la mesa pidió disculpas porque nos indican que había una boda. Esperemos que sea por eso, volveriamos a repetir ya que el local y los platos estan geniales, iremos cuando no haya evento.

Rocio M. G.

Lugar fabuloso con vistas inmejorables. Estuvimos mi pareja y yo tomando unos cócteles. El local ambientado en una casa rural con muchísima vegetación y música tranquila. Llegamos y no nos queríamos ir. La atención fantástica, Uma nos guío y explicó cada cóctel con paciencia y nos recomendó algunos. La verdad es que no puedo decir mas que cosas buenas de este lugar, simplemente increible. No sé lo pierdan

José L. V.

Soy argentino, pedí chuletón de vaca para dos personas. No rindió mucho por la grasa. Probaré otro plato la próxima. La atención fue excelente al detalle.

Jartis F.

Restaurante de lujo, con una decoración muy original, nos atendieron de maravilla, música de ambiente quizás un pelín alta y unas preciosas vistas al mar.
Los precios son bastante elevados pero por la calidad del local y la ubicación merece la pena.

Dolores A.

No es la primera vez que vengo. Todo correcto. Pagas la localización, que es lo mejor y unas instalaciones preciosas. El trato es bueno y la comida correcta, aunque la relación calidad precio es elevada. Los cócteles interesantes.

Bonito para celebrar o invitar a alguien.

Los baños resultan desconcertantes y creo que vendría bien tener más luz. Un cliente desconocido y yo estuvimos en la semioscuridad buscando nuestros respectivos baños y fue una situación incómoda.

Sí volvería a repetir.

A P.

Fuimos a tomar unas copas con mi pareja, el restaurante es precioso y tiene unas vistas absolutamente espectaculares al mar. Es caro, pero te das ese capricho alguna vez!

MiMi -. S.

Fuimos a cenar 3 parejas y la verdad es que muy bien, el trato excelente, quizás nos debieron aconsejar para pedir menos comida, pero todo está exquisito. Nos dieron una mesa junto al mar que nos encantó. Los cócteles son muy buenos, quizás cambiaría la mantelería que desde mi punto de vista está un poco pasada de moda. Pero lo que es lo importante que es la comida y el trato impecable.

Mr. G.

El lugar, es inmejorable, diría que lo mejor.

La comida, pese a bien trabajada, sin más, en líneas generales, estuvo rica. Como entrantes pedimos la ensaladilla con gambas de cristal y otra con ventresca; las croquetas de choco (sin sabor)el guacamole con gambas al pil pil y el pulpo (muy bueno y bien hecho). Los uramakis de pez mantequilla, exquisitos.
La ensaladilla era correcta, aunque no de las mejores que me he comido y son unas cuantas. Para el precio que tiene, esperaba otra cosa. El resto, muy bueno, la lubina a la sal, lo mejor de la cena.

La atención y el servicio de los camareros, deja mucho que desear. Denotan una falta de profesionalidad, que no es acorde por el precio que pagas por las viandas. Falta de profesionalidad del servicio, con muchos errores al servir (pedimos unos platos para niños que nunca llegaron). El ritmo de platos excesivamente rápido o lento. Sin cambios de cubiertos, y con un error garrafal en la cuenta final (que recomiendo revisar antes de pagar, en nuestro caso + de 40€). Además de ser la única mesa del lugar, que no recibimos ni unas aceitunas para la primera bebida (el resto de mesas si las tenían).

Los postres, que también se equivocaron, me parecieron un despropósito. Más de 12€ por postre de lo más normalito. El tiramisú y la cheescake de pistacho, parecían industriales. El cacao, no llegue a probarlo pero tuvo muy buena acogida.

La carta de vinos, comercial, con un PVP fuera de lógica.

El lugar está hecho para disfrutar de las vistas y su atardecer pero el precio, no es acorde ni al servicio ni a su calidad.

Como colofón, es Inadmisible que para una copa de 18 euros, los refrescos estén CALIENTES.

Sin duda, hay mejores lugares por la zona a un precio mucho más competitivo en la que gastar tu dinero.